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Es importante tener conciencia de los beneficios de realizar actividad física constantemente, sin embargo no basta con conocerlos sino que también debemos implementarlos en nuestras actividades del día a día. A continuación te explicaremos cómo es posible empezar a hacer ejercicio ahora, crear disciplina y mejorar tu estilo de vida laboral.

¿Excusas?

La mayor parte del tiempo antes de empezar a crear hábitos y cambios en nuestra vida, entramos en una fase donde las excusas no dejan de aparecer. Una de las principales razones que justifican el no poder realizar una rutina diaria de actividad física es la falta de tiempo. La mayoría de las personas pasan casi todo su día en el trabajo y al llegar a casa las actividades del hogar se encargan de ocupar nuestros momentos libres.

“El que quiere puede” es sin duda una frase que debemos repetirnos a nosotros mismos constantemente. Cuando se trata de nuestro cuerpo, nuestra salud y nuestro rendimiento necesitamos “Hacernos un tiempo” donde la conciencia de nuestras acciones y la consecuencia de nuestras decisiones sean el motor para actuar. Debemos apoyarnos a nosotros mismos e implementar aquellos elemento que modifican radicalmente nuestro estilo de vida.

Cuando integramos un plan de ejercicios en nuestro estilo de vida empresarial integramos también un plan que nos va a permitir mejorar nuestra calidad de vida así también podrás mejorar tu productividad. El primer paso es el más difícil pero nunca es imposible, la actividad física ayuda a aumentar nuestra energía, nos hace más felices y sobre todo nos permite ser personas más saludables.

¿Cómo implementar el ejercicio en el trabajo?

Es importante conocer las recomendaciones para realizar actividades físicas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone. Para adultos de 18 a 65 años se recomienda ejercicio aeróbico de intensidad moderada durante 30 minutos, 5 veces a la semana o 150 minutos semanales. Si ya realizan ejercicio aeróbico de alta intensidad, se recomiendan períodos de 20 minutos, 3 veces a la semana.

De acuerdo a la Guía de Actividad Física Laboral del Gobierno Federal existen etapas que se recomiendan seguir al momento de ejercitarte en tu trabajo:

• Fase Inicial – Calentamiento: Movimiento de cabeza, pies, cuello, hombros, brazos, manos, tronco, cadera, piernas, rodillas y pies. Durante 3 minutos.

• Fase Central – Parte Medular: Se incluyen ejercicios con mayor esfuerzo o dificultad, en un periodo de tiempo más prolongado. Depende de la propuesta de rutina que cada uno elija.

•  Fase Final – Relajación: El organismo se estabiliza nuevamente. Se realizan ejercicios con movimiento lentos y pausados. Durante 2 minutos.

Existen una gran variedad de rutinas sencillas para realizar en el trabajo. Su correcta implementación permiten mejorar nuestra salud física, así como desarrollan nuestra concentración en el trabajo. Visita nuestro blog y conoce más tips para mejorar tu productividad y tu salud.